domingo, octubre 04, 2009

EL TERROR DE LA CLASE MEDIA

Me he llevado una gran impresión al constatar que la literatura de terror se está pareciendo cada vez más un homenaje a la clase media alta que un homenaje a las letras.
Pongamos ejemplos:
- Arturo, el personaje de la Caja Mecánica de Miguel Ángel Gálvez, es un tipo que bien podría haber estado el 24 de mayo de 2008 maltratando campesinos. Clase media, pues.
- Todos, o casi todos los personajes de las novelas de Stephen King son acomodados, o tienen plata o reciben herencias, y no pasan hambre ni ratos feos por la crisis.
- Los héroes de las novelas Apocalipsis Z de Manuel Loureiro, Soy Leyenda de Richard Matheson, Déjame entrar de Jhon Ajvide Lindqvist y las sosas y empalagosas sagas vampíricas de Stephenie Meyer, son personas acomodadas.
- Los tipos que narran su camino hacia la locura, en los mitos de Cthulhu de Lovecraft, nunca hablan de la crisis, ni de que no comieron ese día, etc.
- Los personajes de los relatos de Clive Barker son de clase media, casi todos.
- Peter Straub no deja de recordar, en sus novelas, que los personajes principales trabajan y tienen auto, casa, piscina.

En fin, estaría realizando toda una larga lista, pero esta tarea ya la hice antes y no quiero volver a hacerla.

Ahora analicemos pues la temática:

La literatura de terror y la gótica no necesariamente deben apartarse del camino de la realidad: existen novelas y relatos impresionantes cercanos a la crisis: pero a la vez, cuando hablamos de crisis o leemos sobre crisis en novelas de terror, le hacemos caso más a la crisis que al fantasma que se asoma por la cortina roída... así es la crisis, es terrible, horrorosa, y sí: escribir terror también implica involucrar la realidad inmediata. A pesar de que la clase media ya tiene un espacio libre para preocuparse de esas cosas, a los pobres también les pasa peores cosas: recordemos el relato Lo prohibido de Clive Barker (el único relato suyo donde se mencionan a los pobres de verdad), El Exorcista de William Peter Blatty (pobre padre Karras, pobre madre de padre Karras: infeliz madre Mcneill), El perro rabioso de Horacio Quiroga (pobre enfermo), etc.
Hasta que no exista una novela de terror eficaz como El no nacido de David Shobin (no la película de mierda que hicieron con la tipa de Cloverfield) u otras obras que ahorita no se me vienen a la mente... comenzaré a creer que las novelas de terror son producto de escritorzuelos truchos que producen sin sentir alguna vez hambre...