domingo, agosto 13, 2006

fragmento de estelas de sangre, mi nuevo libro de cuentos

MONÓLOGO DE MONSERRAT

Abrí las esferas blancas sin pupilas que tenía por ojos, y la oscuridad cayó nuevamente sobre mí, y es que al sentirla sobre mi pecho y mi vientre, ella dormía el placer de mi cuerpo; lástima que la eliminaré dentro de un momento entre mis sábanas; así siempre ha sido, mi oscuridad ha penetrado tanto en mi ser que ahora trasciende en los demás, en mujeres de toda raza, de toda forma, de toda esencia...; bueno, sé que ella es de tez negra, porque la sangre que corre por sus venas y dilata su corazón es espesa, es dulce y un poquito picante; eso me gusta: he probado un montón de cuellos de mujeres blancas y su sabor a vainilla me ha llenado de cursilerías los músculos retorcidos de mi pecho, ella es diferente, es como un cántaro tibio de miel entre mis labios...ya lo disfruto antes de nada, me dan ganas de destrozarle la yugular o la carótida y sorber su dulce sabia...
Me inspira lástima el deshacerme de ella y sufrir por mi soledad, ahora que mi vida, desde mis dieciocho, ha sido así: en medio de la oscuridad tanto de día como de noche, ciego por un accidente que no contaré por el volumen de mi pena que me acalla. Es penoso, porque descansa usando mi vientre como almohada y sus pechos nutridos de excitabilidad ablandan mi cintura pálida y calientan por lo menos un poquito mi cuerpo muerto; y creo que es hora de matarla, porque el amor no es pena, y lo que siento por ella es sólo deseo, deseo por saciar mi ser con su sangre; sólo aquello me hace sentir miserable; y está a punto de amanecer... Debo apurarme, y planear lo que haré mañana para fingir ser un simple ciego apuesto; con mis poderes, creo que no fallaré, seduciré lo que desee y me saciaré en soledad hasta encontrar quién llene mi alma y no mis venas.

1 comentario:

  1. Hummm... la calidad de la sangre ligada al color de piel... vaya, no me había fijado en eso al beber... lo que sí puedo decir al apuesto ciego es que su sed nunca terminará, así es la naturaleza depredadora, el alma se oscurece y no queda más que ser un eterno vagabundo de la noche.

    Interesante fragmento, habrá que leer más...


    Saludos de Sangre Agridulce.

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